Las dietas restrictivas, que contabilizan calorías y/o descartan grupos de alimentos (carbohidratos etc) tienen una gran repercusión en la salud dado que somete al organismo a un estrés que no es natural y automáticamente nos pone en un estado de “rebeldía” que se representa en antojos de todo tipo…
Aparte, no es sostenible el peso meta, y al volver a los hábitos anteriores, regresan los resultados anteriores (si bien te va, ya que existe el famoso REBOTE) en el cual regresas al peso inicial más un porcentaje de reserva que el mismo organismo incrementa como medida futura de seguridad.
Además, bajar y subir de peso constantemente tiene graves repercusiones en la salud , incluso mas complejas que mantener el sobrepeso!
Tu cuerpo a través de cambios paulatinos en los régimenes alimenticios, tiene que ir asimilando metabólicamente el cambio y así irá acomodando todo sin stress ni choques violentos innecesarios.
Así que, no hay de otra, comencemos el cambio poco a poco, con lo que se nos haga fácil, rico, accesible y asegurar que sean cambios pequeños pero permanentes, que disfrutemos y que nos nutran...
Por eso la recomendación siempre es: No te pongas a dieta, mejor cambia tus hábitos, porque realmente no hay otra solución...
Soluciones temporales dan resultados temporales
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